Coaching es una palabra polisémica en inglés. Por una parte tiene un significado parecido a coche o autocar. Es posible que veamos esta palabra escrita en los grandes autocares que recorren los Estados Unidos (American coach). De hecho la palabra se empezó a utilizar en el siglo XV para referirse a los coches de caballos. El sentido que aquí tiene coaching es: “instrumento que sirve para transportar a una persona importante de donde está a donde quiere llegar”. Este mismo significado es el que tiene actualmente, pero en la dimensión de desarrollo profesional y personal.
El coaching es una metodología que facilita a una persona o grupo ir de donde están a donde quieren llegar. En todo proceso de coaching debe haber un cambio positivo y este cambio implica acción. Es decir, no debe quedarse únicamente en algo mental, debe transformarse en algo tangible. Si no hay acción, no hay coaching. En todo momento hablamos de coaching como un proceso continuado y sostenido en el tiempo, que es necesario para realizar un cambio. En este proceso habrá mejora, desarrollo de habilidades y autoconocimiento. Durante el proceso, el coach realiza un acompañamiento a su coachee (cliente, el directivo). No le da consejos. Es una relación de iguales, una relación adulto- adulto.